Estos conceptos podrían venir en tu examen de certificación.
Es importante mencionar que las cuatro dimensiones de la
Gestión de Servicios
aplican en todos los servicios que se gestionan y al SVS en general. Por ende, es esencial que estas perspectivas se consideren en cada servicio y que cada una se aborde al gestionar y mejorar el SVS en todos sus niveles.
La dimensión de Organizaciones y Personas, de un servicio cubre: roles y responsabilidades, promover el liderazgo y defender los valores; comunicación y colaboración, actitudes y valores compartidos, confianza y transparencia, y el nivel correcto de capacidad y competencia de la fuerza de trabajo. Estos puntos se relacionan con la creación, entrega y mejora de un servicio. Al analizar esta dimensión en relación al SVS, la atención debe estar en los mismos aspectos, pero en un contexto donde la organización actúa como proveedor de servicios.
No obstante, la manera en que una organización realiza su trabajo, es en el fondo lo que genera valores y actitudes compartidos que con el tiempo se consideran como su cultura.
Cada persona de la organización debe entender con claridad cuál es su contribución para crear valor a la organización, sus clientes y otras partes interesadas. Promover un enfoque en la creación de valor es una manera efectiva para eliminar los silos organizacionales.